NUEVOS DATOS SOBRE SYNECDEMO, EL LIBERTO ROMANO CUYA LÁPIDA FUNERARIA SE ENCONTRÓ EN CASTELLDEFELS

(todos los datos están basados en el trabajo de Diana Gorostidi y Piero Berni, a los que agradezco su amable cesión de la información y de las fotos de los sellos de las ánforas para este artículo)

Sello anfórico SYN encontrado en un ánfora Dressel 2-4 (Foto: P. Berni)
La abreviatura de un nombre que aparece en una larga serie de sellos marcados sobre ánforas romanas del siglo I de nuestra era del tipo conocido como Dressel 2-4, que han sido localizadas bajo el antiguo mercado de Sant Vicenç dels Horts así como en otros yacimientos situados en terrenos que en la antigüedad estaban supeditados al control de la ciudad de Barcino (en el llamado  ager Barcinonensis), parece ser que se corresponden con el nombre del liberto(1) de época romana Cayo Trocinae Synecdemo, que probablemente vivió a mediados de la segunda mitad del siglo I en la villa romana cuyos restos se encuentran bajo el castillo de Castelldefels. 

Pedestal funerario de Synecdemo,
situado en la Iglesia del Castillo
de Castelldefels (Foto: A. López Borgoñoz)


Synecdemo (como posiblemente era conocido) también fue sacerdote (sevir augustal) del templo de Augusto de la colonia de Barcino (entre la Pl. de Sant Jaume y la C/. Paradís de la actual Barcelona) y tuvo un pedestal funerario honorífico enclavado quizás en la colina en la que hoy se asienta el Castillo de Castelldefels, mil años antes de que éste se construyera. Dicho pedestal debió situarse muy cerca de la villa romana que ahora vemos bajo la iglesia del Castillo y que quizás fue de su propiedad en algún momento de la segunda mitad del siglo I d.C.(2) 

Así, en veinte y cinco de dichos sellos anfóricos se lee la marca 'SYNE' y en otros quince la variante 'SYN'(3). La semejanza entre dicha marca y el cognomen(4) del sevir, Synecdemo (el cual es desconocido en el resto de la epigrafía romana de Hispania), permite pensar que hay un vínculo razonable entre ambos nombres (el de la lápida y el de las ánforas). 

Por otra parte, la peculiaridad del nombre y la relativa proximidad de Castelldefels a la alfarería de Sant Vicenç dels Horts son elementos que facilitan descartar que se trate de dos personajes diferentes o de dos generaciones con un mismo nombre. 

Esto se confirma con la contemporaneidad de las marcas (se usaron al mismo tiempo) y con la imposibilidad de que hubieran dos personajes distintos que 'sellaran' las ánforas con nombres tan similares en la misma 'officina' o 'figlina' (taller de fabricación de ánforas), ya que anularía con ello la posibilidad de identificar en aquel tiempo a los responsables de la producción de éstas para la comercialización del vino. 

La ausencia de diferencias formales en las ánforas y en las marcas es también un argumento válido para defender que ambas se referían a la misma persona. En consecuencia, se supone que el responsable de la alfarería con las marcas SYN / SYNE fue el mismo Synecdemo.

No forzosamente las marcas debían ser de los fabricantes de ánforas, tal vez eran de los que distribuían el vino. Quizás Synecdemo no se encargo de un taller de fabricación de ánforas, sino que era intermediario...

Marca SYNE encontrada en un
ánfora Dressel 2-4 (Foto: P. Berni)

Si apostamos porque las marcas eran de los encargados de los talleres, tendríamos que Synecdemo, por todo ello,  debió jugar en su tiempo un papel destacado en la producción de ánforas en este taller cerámico (o figlina), dada la presencia más numerosa de su sello en ánforas que son contemporáneas de otras que portan en menor cantidad otros nombres. Esta gran cantidad de marcas nominales asociadas con SYN / SYNE de la excavación del Mercado de Sant Vicenç dels Horts permite además proponer una condición privilegiada del personaje dentro de la gestión de la fábrica de ánforas: más que un officinator (o jefe o responsable del taller) seguramente debió ser un institor o apoderado(5) del propietario. Su promoción personal pasaría sin duda tras conseguir la confianza de su amo, Cayo Trocinae, quien le debía permitir gestionar la producción a cambio de un notable peculium(6)

La estima personal lograda tras años de buena gestión lo debió llevar a conseguir la libertad, no antes de los treinta años(7) y quizás después del fallecimiento del patrón, el cual tal vez le debió legar sus bienes en calidad de heres (heredero) y, con éstos, el nombre y el acceso a valiosos contactos personales fundamentales para acceder al selecto círculo de la sociedad municipal .

Restos de ánforas
hallados en el pecio
de la Giraglia (Córcega) Entre ellas 

se hallaron algunas con el 
sello SYN/SYNE































 

A partir de ese momento, el antiguo esclavo, ahora liberado, C. Trocinae Synecdemo, fue desplegando todo el potencial de su nuevo estatus ya como miembro de una familia notable de Barcino (los Trocinae) y se enriqueció aún más hasta alcanzar con el tiempo la notoriedad suficiente entre sus conciudadanos para ser considerado digno de ejercer el cargo de servir augustal, apogeo del ascenso social de un antiguo esclavo. Debió ver, incluso, su nombre entre los pedestales honoríficos dedicados a él por sus parientes y amigos del foro (o plaza mayor) de Barcino (situado bajo la actual Pl. de Sant Jaume) con el consentimiento del senado local, y pasó a formar parte del ordo augustalium, sin duda el círculo social más rico e influyente de la ciudad, sólo por debajo en prestigio social del ordo decurionum.

La producción de vino layetano(8), de una calidad no muy alta(9), que tan importante había sido hacia el cambio de era, decayó a fines del siglo I, momento en el que también desaparecieron los Trocinae y muchas de las familias que se enriquecieron en la época de Augusto, Tiberio, Calígula, Claudio o Nerón (dinastía julioclaudia) produciendo dicho vino, envasándolo y, sobre todo, comerciando con él y haciéndolo llegar incluso a Roma. Los libertos de los Trocinae, entre los cuales se hallaba Synecdemo, y los de otras familias como los Pedanii nos hablan de las vidas de un poderoso grupo sociopolítico que controló un negocio muy próspero en aquel tiempo, como era el del comercio del vino.

La identificación de las marcas SYN / SYNE con C. Trocinae Synecdemo permite contemplar uno de los engranajes con más éxito en la sociedad romana: la progresión en la carrera social de un esclavo dentro del seno de una familia a través de la gestión de los bienes patrimoniales de su patrón. En el caso de Synecdemo, es evidente que su éxito como administrador y emprendedor le garantizó la plena confianza de su amo y el apoyo social necesario para, una vez alcanzada su libertad, poder entrar en los círculos de poder.

Si Synecdemo tuvo responsabilidades en un taller de ánforas entre los años 20 y 40, quizás nació en época del emperador Augusto, durante la primera década de nuestra era. Siguiendo el resto de datos que hemos apuntado, y la esperanza de vida de época romana, tal vez moriría en la época flavia, hacia el 70 u 80 d.C. poco más o menos.

Pero todo ello está sometido a grandes dudas. El Synecdemo del castillo parece algo posterior para que sea el mismo que el de las ánforas. Sigue siendo mucho lo que no sabemos y se debe trabajar más.

Pese a no tener datos empíricos que lo demuestren, y desde una perspectiva local, podemos imaginarnos a Synecdemo con una villa situada sobre el turó del castillo de Castelldefels, con unos amplios viñedos en sus cercanías (como los que rodearon a la ciudad hasta finales del siglo XIX), produciendo un vino que era envasado en ánforas del taller de Sant Vicenç y enviado después en barco para ser vendido en los thermopolia, que eran una especie de bares o restaurantes muy sencillos, que se hallaban frecuentemente en las ciudades romanas, como Roma, Pompeya o la misma Barcino, por ejemplo.
 
Pedestal funerario de Synecdemo,
situado en la Iglesia del castillo 
de Castelldefels (Foto: A. López Borgoñoz)



Notas 
(1) Recordemos que se conocían como libertos a las personas que habías sido esclavas en su nacimiento y que habían obtenido posteriormente la libertad, generalmente directamente por su antiguo amo.
(2) Se cree que Synecdemo vivió en la villa de Castelldefels por el pedestal funerario honorífico recuperado en la iglesia del castillo, y que ahora se puede ver en la misma. En el pedestal se lee un homenaje de tipo privado a Synecdemo de su mujer Valeria Haliné tras su muerte, por haber sido un marido óptimo [de la ausencia de la fórmula oficial para la concesión del puesto honorífico por parte del senado local de Barcelona se puede deducir que, en principio, el pedestal debió estar destinado a un uso privado, lo que concuerda con el lugar en que se halló, en el castillo de Castelldefels, que era un espacio extraurbano en el siglo I]. El uso en el pedestal de piedra caliza del tipo de Santa Tecla, se corresponde perfectamente con los productos de la officina lapidaria (taller de picapedreros) de Tarraco de época de los emperadores flavios (69 a 96 d.C.) Esta semejanza formal ha llegado a plantear la posibilidad de que este tipo de producciones epigráficas fueran importadas directamente de Tarragona. El ejemplar de Synecdemo coincide con las medidas estándar de este tipo de bloques: 90×60×55cm. 
(3) La datación de las ánforas y sus sellos se circunscribe a la tercera y cuarta décadas del siglo I dC a partir de la localización de algunas de las mismas en la nave romana hundida (pecio) de la Giraglia (Córcega), que se hundió hacia el año 30 de nuestra era.
(4) Cognomen era la parte del nombre de un romano que especificaba la rama de la familia a la que se pertenecía, el apodo de un individuo en particular o el antiguo nombre de esclavo en el caso de un liberto y solo lo portaban los hombres.
(5) Esclavo colocado por el su amo al frente de una tienda o comercio como apoderado, con un mandato más o menos extenso para traficar en nombre y por cuenta del poderdante, o para auxiliarle en los negocios.
(6) Asignación económica de un jefe de familia a sus hijos o esclavos
(7) Según el jurista Gayo, la edad mínima de treinta años para liberar un esclavo estaba estipulada por ley en época de Augusto.
(8) El proceso de creación del vino, muy resumido, consistía en que la uva, una vez vendimiada, se llevaba a la sala de prensado (torcularia), donde se pisaba. El mosto caía en un depósito (laci) y después se trasvasaba a unas tinajas de cerámica semienterradas (dolia defossa) para la fermentación y el envejecimiento del vino. Los maestros vinateros aplicaban distintos tratamientos según los gustos de la época. El vino se clarificaba con ceniza y se le podía incluso añadir frutas maceradas que lo aromatizaban y agua de mar. Tras ello, se dejaba envejecer y finalmente se envasaba en ánforas, donde normalmente constaba escrita su procedencia y capacidad. Las ánforas se  cerraban con tapones de corcho  sellados con yeso y se cargaban  apiladas en las bodegas de los barcos para su transporte
(9) Por los propios autores latinos como Marcial sabemos que no era un vino de mucha calidad. Plinio el Viejo escribía en Roma, en su 'Historia Natural' (escrita hacia el año 77 d.C.) «Las viñas layetanas en Hispania son conocidas por su cantidad, pero las de Tarraco y Lauro lo son por su fineza, así como las baleáricas son comparadas con los mejores vinos itálicos» (la zona de Lauro estaba por el Vallès Oriental, por la zona de Caldes de Montbui).

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