El diario "La Vanguardia" del domingo 19 de julio de 1931 se hacía eco fotográfico de la inauguración de un embarcadero en la playa de nuestra ciudad, frente a un restaurante y a una serie de balnearios, en una zona que se corresponde con la del actual Hotel Playafels (del que pasó a depender muchos años más tarde).
Lo construyó la Sociedad Baños de Castelldefels, enfrente del Gran Restaurant, del que era propietaria. La playa se conocía en la época como playa dels Tallinaires. El permiso se había pedido dos años al Gobierno Civil de Barcelona. En el pleno del ayuntamiento del 18 de julio de 1929 no se vio inconveniente alguno a su construcción.
Desde el embarcadero era posible coger pequeñas embarcaciones para hacer excursiones por la costa e incluso ir (y volver) a Barcelona. También fue una tribuna marina sensacional para contemplar las pruebas deportivas que se sucedían en verano por la zona y para pasear.
El embarcadero pasó a ser una parte típica de la imagen de nuestra playa durante cerca de cuarenta años, hasta que fue retirado a finales de los años sesenta por no servir ya para la finalidad para la que había sido creado y por los costes de su mantenimiento.
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(a) y (b) La inauguración en La Vanguardia de 19 de julio de 1931. (La Vanguardia, foto: Sagarra)
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(c) Los bancos de arena no siempre permitían a los barcos acercarse al embarcadero, lo que obligaba a llevar en barca hasta los mismos a los viajeros. (Zerkovits)
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(d) Vista de la playa y del embarcadero, con las casetas de baño, en los años treinta. (Zerkovits)
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(e) Jóvenes por el embarcadero durante la República. (Archivo Municipal)
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(f) y (g) Vista de la playa y del embarcadero, con las casetas de baño, en los años treinta. (Zerkovits)
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(h), (i) y (j) Vistas del embarcadero en los años cincuenta y sesenta del siglo XX, cuando ya dependía del Hotel Playafels. (Archivo Municipal)
Muchas de esas fotos las conozco por haberlas visto en el libro de Jordi Notó pero no dejan de sorprenderme. Por un lado parecen muy cercanas y por otro hacen referencia a un Castelldefels que ha sido sepultado por el peso de la historia. Ayer alguien de Gavá me dijo que desde siempre nuestra ciudad había tenido algo que la diferenciaba del resto y quizá nosotros no hemos habido darnos cuenta.
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